Friday, January 11, 2013

El Horimono con el maestro Horihiro, un tatuador tradicional japonés.



El Horimono, también llamado Wahori para diferenciarlo del tatuaje occidental o Yohori, es un arte tradicional japonés que se remonta al periodo Edo. El Horimono debe su nombre a la palabra japonesa Horu, que significa tallar ya que, en sus orígenes, los primeros tatuadores fueron grabadores que tallaban en madera tablas para imprenta. Los lectores, fascinados por las decoraciones corporales que lucían en las ilustraciones de los libros impresos procedentes de China, empezaron a pedir que “grabaran” en sus cuerpos los mismos motivos que se podían ver en las ilustraciones de los libros.
Los primeros maestros Horishi comenzaron pues su andadura usando sus gubias y sus útiles de grabado para insertar “Sumi”, una tinta de color negro hecha con extracto de plantas, que una vez en la piel de sus clientes, toma un matiz azulado.


No por nada se dice que Japón es un país de contrastes en el que conviven como en ningún otro lugar lo moderno y vanguardista con lo antiguo y tradicional y lo podemos comprobar al llegar a Nanba, la estación subterránea bajo la avenida Midosuji, arteria central de la ciudad de Osaka. Nada más salir ya nos sorprende un rio humano que fluye por un verdadero laberinto de túneles subterráneos  conectando líneas de tren, metro, grandes almacenes y centros comerciales hacia todas las direcciones.

Edificios modernos, pasajes comerciales, y carteles luminosos, tiendas de moda, hoteles ,restaurantes y bares en todos los pisos de un mismo edifico se agolpan y dan una sensación de vértigo al visitante.
Sin embargo, entre unos y otros es posible  ver un teatro kabuki, templos y a veces pequeños altares budistas o sintoístas.
Parece imposible pensar que en el centro de esta vorágine podamos encontrar a un verdadero maestro Horishi. 

Horihiro san, uno de los pocos maestros que quedan en este arte nos recibe en su estudio y nos saludamos con un ojigi, el saludo japonés de respeto, inclinando la cabeza. Sin mediar palabra, nos dirige a su lugar de trabajo, una tarima de tatami en la que descansa su cliente y sus herramientas.
Cruza las piernas y continúa su trabajo sin perturbarse por nuestras miradas de curiosidad.


.- Horihiro sensei… ¿Es ese su verdadero nombre? 
No, en realidad es una combinación de mi nombre  y de la palabra hori. Antiguamente el aprendiz recibía el nombre de su Sishou 師匠, de su maestro, hoy en día hay más libertad para decidir tu propio nombre.
.-¿Qué le llevo a empezar?

En mi caso fue a través de un conocido. Al ver por primera vez una obra Tebori, pensé que podría hacerlo fácilmente, fue una vez empecé que me di cuenta de la dificultad y el arte que conlleva
.
.- En su caso, ¿Cuándo hizo su primer Horimono?

Cuando tenía veintiocho.

.- ¿Y ahora tiene?

Cincuenta y ocho, para cincuenta y nueve.

.- Si no me fallan las cuentas… eso son …

(La mano del maestro se queda suspendida en el aire. Esbozando una imperceptible sonrisa que parece esconder ambos recuerdos y experiencias asiente …)   Son ya treinta y un años.

.- Es toda una vida sensei,

Hai, sou desu. (si, así es…)

.-¿Cuánto tiempo lleva al maestro ser maestro?

Lo normal es diez años pero depende
mucho de la persona, pueden ser tres años, o cinco años, o puede ser que nunca se llegue.

.- Entonces ¿Qué es lo que hace maestro al maestro?
 
Además de tiempo, como en todas las facetas de la vida, hace falta dedicación, concentración y desde luego una cierta dosis de talento. Sin talento se puede llegar a un noventa por ciento pero nunca a la perfección. 


( Mirándolo trabajar, enjuto, concentrado en sus movimientos  me viene a la cabeza la palabra Shingitai, Corazón (sin) Técnica (gi) y Cuerpo (tai), las tres partes que hay que dominar para llegar a la excelencia en cualquiera de las artes japonesas. 

.-Y fisicamente ¿Hace falta preparación? 
Desde luego. Si uno abusa del alcohol o la comida, si engorda, resulta difícil mantener  esta posición durante horas.
Los excesos no son compatibles por norma con este trabajo. También hay que cuidar la vista. Trabajo muchas horas seguidas. Antes no necesitaba esto…pero la edad… 
(ríe y nos muestra unas gafas) 
.-Hablando de horas… ¿Cuántas horas lleva terminar un Horimono? 
Hay una cosa muy importante en el Tebori, y es que el tiempo depende mucho de la persona, de cómo su piel acepte el sumi, eso lo tengo que juzgar uno por uno. También depende de su condición física en el momento de tatuar y el lugar donde estoy tatuando, si hay más grasa o menos.
Puedo decir cuánto puedo tardar en una superficie pequeña, pero no en todo un tatuaje, como este, que cubre el antebrazo y el pecho. Hay muchas variables a tomar en cuenta. La piel de un extranjero es muy diferente a la de un japonés por ejemplo.


Horihiro san blande su Tebori, la herramienta principal del Horishi. El mango es de madera de ébano con una fila de agujas en el extremo. Los fabrica el mismo para que se adapten a su fuerza y al tamaño de su cuerpo.
Con movimientos rítmicos y rápidos giros de muñeca en un movimiento que se conoce como Samishenbori el maestro introduce el sumi. El sonido del Tebori al penetrar la piel  es especial.. Es un sonido de percusión cuando la penetración es profunda y,  en el rellenado, cuando el giro mayor de la muñeca y el mayor arrastre  permite que penetre más tinta, el sonido se asemeja al pellizcar de una cuerda de nota grave en la guitarra.
Es por eso que recibe el nombre del Samishen, un instrumento de cuerda japonés. Un sonido que no se olvida y que es la música de fondo durante toda la entrevista



.- Pero el Horimono tiene fama de ser doloroso y lento… 
Quizás para el profano esa sea la impresión pero no es cierto..El tatuaje con máquina hace sangrar más que el Tebori, por tanto el Tebori es más higiénico. La piel se hincha menos y por eso la recuperación de la piel es mejor.

En cuanto a velocidad, para un trabajo como este, con la máquina llevaría más tiempo que con el Tebori. 
.- ¿Y el resultado? 
Esa es la diferencia con el tatuaje con máquina. Con la máquina el amarillo es amarillo y el negro es negro pero con el Tebori, depende del movimiento el que el color tome un matiz u otro, creando efectos más elaborados, que no se consiguen de otro modo. 
.-Desde luego , visto de cerca, el resultado es extraordinario. ¿Se conoce esta técnica en el extranjero? 
Se conoce y en algunos casos he visto que se copian los motivos y las formas pero los resultados son muy distintos. Se necesita mucha experiencia y un buen conocimiento de las técnicas para conseguir un buen resultado. 
.-No, no debe ser nada fácil… ¿Qué ha sido para Horihiro san lo más difícil? 
Lo más difícil no ha sido el arte en sí… (Horihiro san parece medir sus palabras) Lo más difícil ha sido su relación con la Yakuza…


Efectivamente en el Japón antiguo a los delincuentes se les marcaba con un tatuaje como castigo. Para cubrir esa marca, motivo de vergüenza social, se tatuaban alrededor motivos tradicionales. Ciertamente, aunque el tatuaje tradicional ha vivido periodos de esplendor en Japón, su prohibición en la era Meiji contribuyó a que el mundo Yakuza lo adoptara como marca para reconocer a sus miembros.
Hoy en día esa asociación todavía permanece en la mente de los japoneses. Aunque desde después de la segunda guerra mundial el tatuaje dejara de estar prohibido, las autoridades han tratado de vetar cualquier negocio que se pudiera vincular con ellos.


Es momento para una pausa después de dos horas continuas de trabajo. El Horimono de Matsuo san abarca el pecho, hombro y brazo izquierdos hasta el codo. Es un trabajo monócromo en negro, pero se pueden ver matices azulados y cambios de tonos.
Los motivos de Kansai y de Kanto en cuanto al motivo y los colores son muy diferentes. En Kanto, (la región de Tokio) usan colores y el dibujo está más difuminado, en Kansai (región que abarca Osaka, Kobe, Nara, Wakayama, Kioto  y Mie) el motivo es monócrom.


"Mi idea es siempre intentar plasmar los motivos más tradicionales y hacerlo también a la manera tradicional. Una de las pautas es evitar un exceso de líneas, a favor del rellenado. Eso crea un resultado más sobrio, más artístico". 


.- Matsuo san ¿El porqué de su tatuaje? 
Bueno…hace siete años mi hijo falleció en un accidente de tráfico y me tatúo para recordarlo y llevarlo siempre conmigo, para recordarlo cada día al mirarme al espejo. 
.- ¿Le duele? 
Antes de las sesiones duermo bien, no tomo alcohol y procuro estar relajado para que mi piel esté en las mejores condiciones. En las sesiones me duermo.

Matsuo san es un gran seguidor del maestro Horihiro san. No es el único. El maestro es Daisenpai (en Japón la persona con más experiencia que enseña al Kouhai o menos experimentado) de muchos tatuadores.

 
.- ¿(A Horihiro) En la actualidad tiene algún aprendiz a su cargo? 
En este momento sí, pero cada vez es más difícil porque tras poco tiempo lo dejan o abren sus propios estudios. Además pocos están dispuestos a aceptar los problemas de rechazo social del Horimono en Japón.

El horimono, admirado por muchos y motivo de admiración internacional en el mundo de los profesionales del tatuaje es un arte que, como el resto de las tradiciones antiguas, corre peligro de extinción.


.-
Horihiro san… una última pregunta…
¿Cuál es su sueño?
No tengo un sueño en especial. Mi único sueño quizá sea tener un sucesor que continúe la tradición del Tebori.

Dejamos al maestro y a su cliente seguir con la sesión y nos vamos con la sensación de haber sido testigos de un acto que cada vez es más difícil contemplar y disfrutar.


Texto: Miguel Angel Mayoral.
Fotos: Román D. Sanz.
Todos los derechos reservados. New Sky Productions
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2 comments:

  1. A mi me han entrado ganas de que este señor me haga otro tattoo.

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  2. Me gustaria saber donde se encuentra este estudio, o saber mas de tatuadores experimentados en horimono...

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